El sabor de la vainilla se encuentra tanto en el grano como en las semillas, así que se puede aprovechar el máximo y sacar las semillas (basta con abrir la vaina y raspar las semillas con un cuchillo).
Es ideal para aromatizar pasteles, dulces, preparaciones a base de leche o cremas, flanes, semifríos y helados. Además, gracias a la presencia de semillas de vainilla, consigue un sabor y presencia excelente, pudiendo aplicarse como toque final decorativo para los postres.
Además las vainas son perfectas para realizar infusiones, tanto en frio como en caliente, ya que en su piel se encuentra una parte importantísima en lo que a componentes aromáticos se refiere.
Dosificación recomendada: una vaina de vainilla entera equivale aproximadamente a una cucharada de extracto puro de vainilla, vainilla en pasta o vainilla en polvo.
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