El huevo en polvo es un producto mucho más duradero que los huevos frescos, tiene una duración de al menos un año que varía en función de los fabricantes, además es más barato que los huevos frescos y mucho más higiénico, pues se evitan los inconvenientes derivados de la manipulación de las cáscaras, como la suciedad, la contaminación o la atracción de insectos.
En el caso de algunos alimentos, es más cómodo que el huevo fresco a la hora de incorporarlo, como la pasta o los batidos. Es muy común en el uso industrial pero cada vez es más frecuente también a nivel doméstico.
Mejoradores, Claras Deshidratadas, Glaseado Real, Royal icing.